Periodo de adaptación para niños de 0 a 3 años: 7 tips que les ayudará a llevarlo mejor.
En este artículo te hablaremos sobre el periodo de adaptación y algunos consejos para ayudar a tus peques a sobrellevar mejor este difícil paso de inicio al curso en el Centro Infantil, la guardería o el cole.
A menudo nos preguntan: «¿Qué puedo hacer para que mi hijo entre mejor al Cole?”
La respuesta no es sencilla. Cada peque es distinto y cada uno lo llevará de distinta forma según su personalidad, su entorno, o su estado de ánimo.
Primero, tenemos que tener en cuenta que muchos de los niños que empiezan en el Programa de Estimulación Temprana del Centro Mecer no han cumplido un año y es la primera vez que se separan de su madre, su padre y de su entorno familiar.
¿Cómo evitar que sea una tragedia? Te dejo algunos consejos que ayudarán a llevar de forma óptima este difícil trance para todos.
1.- Comprende por lo que está pasando.
Tenemos que entender que en edades tan tempranas, estamos luchando contra una emoción básica e instintiva tan fuerte como el miedo.
El Diccionario de la Lengua Española lo define como “Angustia por un riesgo o daño real o imaginario”.
Sí, nuestro pequeñín tiene miedo:
- De que no vuelvan a por él.
- Miedo del cambio de su rutina diaria en un nuevo espacio.
- Miedo de estar rodeado de personas que no conoce
- Miedo ante la incertidumbre de no saber qué va a pasar.
Ponte en su lugar, imagina que, de buenas a primeras, vas con tu familia a un país lejano con un idioma que no hablas ni entiendes, y te dejan allí a tu merced, sin dinero, sin móvil ni medio para volver. ¿Qué sentirías?
Los miedos infantiles evolutivos son normales y forman parte de la maduración individual de nuestro desarrollo. Además son un factor de protección que utiliza nuestro cerebro para la supervivencia, preparándonos para las distintas etapas de interacción con nuestro entorno.
No vamos a entrar en detalle en este tema, pero sí queremos señalar que los temores evolutivos más comunes son:
- 0-6 meses.- Ruidos fuertes, pérdida de apoyo súbito.
- 7-12 meses.- Miedo a extraños, a objetos que surgen de la nada y a la separación de sus padres.
- 1 año.- Miedo a la separación, a las heridas y a personas desconocidas.
- 2 años.– A los animales, a los ruidos fuertes y a la separación de sus padres.
- 3 años.– Personas disfrazadas o con máscaras, separación de sus padres, oscuridad y animales.
En otras palabras, de los 7 meses a los 3 años uno de los mayores temores es el de la separación de sus padres. Por lo que es normal que para nuestros chiquitines, el llegar al Centro, a la guardería o al colegio sea algo tan complejo.
Después de saber lo que sienten, es más fácil ponernos en su lugar y no creer que las reacciones que tienen son situaciones exageradas. Luchan contra sus propios miedos.
2.- Prepárales para la situación.
Una forma de ayudarles a sobrellevar la situación es con preparación previa. Días antes de iniciar la actividad en el Centro, en la guardería o en el colegio, tenemos que explicarles a dónde lo vamos a llevar, qué hará allí y con quién.
Familiarizarse con el lugar y el entorno del Centro también ayuda mucho. Por ejemplo, en las semanas previas o en el fin de semana, pasear cerca del centro y explicarles que va a ir allí en unos días, o que el lunes vuelve.
La noche anterior contarle que al día siguiente lo va a pasar estupendamente cuando vaya al centro, o que verá a alguno de sus compañeros o hablarle de su maestra.
De esa manera, nuestros peques se irán haciendo una idea de lo que va a ocurrir y no se enfrentarán a lo desconocido, pues ya han vislumbrado a lo que se enfrentan.
3.- Darle Seguridad.
Es de vital importancia, que nuestros hijos estén seguros de que cuando sus padres les dejan, van a volver.
Antes era muy habitual que los padres desaparecieran en el primer momento que los niños se entretenían en cualquier otra cosa. NO FUNCIONA.
Hay que explicarles tranquilamente, que salimos un momento y que volveremos enseguida, en un ratito. Dándoles una razón, como, por ejemplo, que vamos a comprar pan y que ahora volvemos.
Es decir, darles confianza de que volveremos pronto.
Ello no va a evitar las lágrimas de separación, pero sí les hará entender que el tiempo que estarán sin nosotros es breve.
En el centro nos adaptamos al ritmo de cada uno y buscamos la manera de que sea lo más natural y fluido posible. Hay peques que en una semana consiguen llevarlo bien y otros que tardan bastante más. (Al igual que sus papis y mamis :-P)
4.- Actitud Positiva.
El periodo de adaptación y el inicio de la rutina del cole es una nueva situación familiar a la que todos los miembros deben acomodarse y acostumbrarse. ¿Por qué decimos esto? Muchas veces hablamos solamente de lo que sienten cuando se les deja, pero nos olvidamos de lo que sienten sus progenitores.
¿Influye?
Claro que sí. Nuestros hijos nos conocen y perciben lo que sentimos aunque intentemos disimular que todo va bien. La actitud con la que los padres afrontamos el cambio es importante. Por poner un ejemplo, si delante de nuestro bebé comentamos una y otra vez, lo mal que lo pasa cuando lo dejamos en el Centro, en la guardería o en el colegio, ¿Cómo se quedará la próxima vez?
Con esa actitud tendrá una predisposición muy negativa a volver y a quedarse.
Por ello, es importante resaltar la parte positiva: hablarle de lo bonito que es el centro, sobre sus compañeros, lo divertido que lo han pasado con los juegos o lo simpática que es la maestra.
5.- Cariño y mayor atención.
Una vez que vamos a recogerles tenemos que hacerles sentir muy queridos, así que ¡que no falten los besos, los abrazos y las buenas palabras!
Preguntarles qué tal ha ido el día, y poner en valor lo que nos cuentan, escuchándoles con interés.
Y si durante el resto del día le damos un poco más de nuestra atención, mejor que mejor. Estaremos ayudando a su autoconfianza, y a su autorrealización.
6.- Trabajo en equipo.
Esta nueva etapa de sus vidas se realiza en equipo: el apoyo de la familia y el centro deben de ir de la mano.
Creamos un clima de confianza entre la familia y el Centro, para que el menor gane seguridad y bienestar. Tras cada sesión hacemos un análisis sobre los cambios que van ocurriendo dentro del programa y saber qué tal lo están llevando en casa, cómo se están comportando, si ha habido cambios significativos en su comportamiento, etc…
Una comunicación abierta y sincera para conseguir el mejor de los resultados: que nuestro pequeñín sea feliz.
7.- Paciencia.
¿Cuánto tiempo tarda un niño en adaptarse al colegio?
Pues nunca se sabe a ciencia cierta. Depende. Durante todos los años de experiencia del centro, hemos visto desde chiquitines que se adaptan en pocos días, a otros que les cuesta muchísimo.
Todos necesitamos un tiempo para asimilar los cambios. Nuestros peques también
Por ello, lo más importante es tener paciencia, y saber que empezar en el Programa Matinal de Estimulación Temprana de 0 a 3 años, les ayudará a madurar, a socializar; a observar, conocer y descubrir su entorno; y a dar sus primeros pasos para el mejor futuro.
¡Ánimo!
¿Quieres que lo acompañemos en estos primeros años? Escríbenos y ven a visitar el centro.
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